El legado que dejó Alberto Greco es una obra bastante diversa. En efecto, el artista utilizó varias maneras de expresarse a través de diferentes soportes artísticos, cambiándolos en función de su deseo de comunicar. Primero, utilizó lienzos, realizando sus famosos monocromos expuestos en la Centro de Arte Reina Sofía de Madrid o en el Museo Moderno de Buenos Aires. Posteriormente se focalizó en un arte más performativo, con su Vivo Dito. Por fin, retomó el uso de telas para transmitir su narración y su poesía, aplicándolas a su arte conceptual, realizado en la calle.
Con sus obras vanguardistas desarrolladas hasta su muerte en 1965, Alberto Greco fue sin duda, uno de los más auténticos, vitales y comprometidos artistas conceptuales que han existido.
"Gran manifiesto-rollo arte Vivo-Dito (2 fragmentos)", Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
PRESENCIA DE ALBERTO GRECO EN COLECCIONES MUSEÍSTICAS